A simple vista Real de Catorce parece ser un pueblo fantasma en donde la tecnología aún no ha llegado y el siglo XXI parece estar muy lejos, es uno de esos lugares de México con una vibra muy fuerte, con una cultura huichol muy presente entre su gente, sus artesanías y sus costumbres, una razón más para conocerlo y dejarse envolver por todo el misterio que hay en este mágico pueblo de San Luis Potosí.
Hace más de cien años Real de Catorce era un pueblo minero, hoy en día es un Pueblo Mágico en donde parece haberse detenido el tiempo, con sus calles y casas empedradas, el viaje en el tiempo comienza en cuanto abordas las famosas Willys, unos vehículos 4×4 de los años 60’s en donde puedes ir en la parte de arriba disfrutando de la vista y una vez que atraviesas el Tunel Ogarrio, sabes que llegaste a un lugar completamente mágico.
Una vez que hayas llegado a Real de Catorce te darás cuenta de que tiene muchos lugares que puedes conocer durante tu visita, aunque como siempre digo, es importante que te dejes llevar, disfruta el momento y explora más allá de lo que puedes ver a simple vista, pero si hay algunos puntos que tienes que conocer porque son parte de la historia de este Pueblo Mágico.
No es el lugar en donde por las noches la fiesta se descontrola sino que es perfecto para descansar y disfrutar, como este destino hay pocos en México, así que puedes aprovechar para explorarlo durante el día y por las noches disfrutar de una rica cena, acampar bajo las estrellas, tomar un café o unos mezcales.
Los lugares que tienes que visitar en Real de Catorce… El Túnel Ogarrio, la entrada al Pueblo Mágico, La Calle Lanzagorta, el lugar que lo tiene todo, El Jardin Hidalgo, El Pueblo Fantasma, el cerro del apache, El Palenque de Gallos, La Iglesia de la Virgen de Guadalupe y el Cementerio, El Cerro del Quemado, lugar donde nace el sol, entre otros.
La gastronomía potosína es exquisita, en Real de Catorce puedes encontrar barbacoa o el famoso asado de boda, algo que no te puedes perder es el zacahuil, las migadas y el fiambre potosino. No olvides además beberte un buen mezcal o un trago de aguardiente, si te atreves, para acompañar tu platillo. Hay restaurantes de todo tipo de comida pero yo te recomiendo que visites la calle Lanzagorta, tiene los mejores antojitos como las gorditas de nopal y queso de cabra y ya que andas por ahí prueba la deliciosa aguamiel.
Fuente: mexicodestinos.com
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